lunes, junio 25, 2007

Amar es...

Amar es como volver a ser un niño,

Es sentirse grande, como un gigante que todo lo puede,

Es sentirse pequeño, como un grano de arena en la palma de una mano.

sábado, junio 09, 2007

Anatomía del dolor

¿Cómo se realiza la anatomía del dolor?
¿
Cómo se disecciona, se analiza, se estudia y se separa en botes de formol?

¿Cómo se contrarresta, se combate, sin sentirse falso o un aprendiz de intérprete de uno mismo?

¿Cómo se disimula, se maquilla, se esconde?
¿
Cómo se metamorfosea en felicidad?

¿Cómo se arranca una aguja del pecho?
¿Cómo se separa lo real de lo imaginario?
¿
Cómo se vive en un mundo que ya no es mismo de siempre?


viernes, junio 08, 2007

Welcome back to Dublin

Ayer volví de nuevo a Dublín... qué impresión madre mía. Parece mentira lo mucho que nos acostumbramos a las cosas y lo rápido que podemos desacostumbrarnos de ellas. Me paso 5 días fuera de Dublín y a la vuelta me he quedado consternada. Y eso que hacía buen tiempo que si no…

Pues eso, que llegué y me pareció impresionante lo sucísimas que están las calles, el aspecto tan cutre de la gente, que parece que se ha vestido tomando como referencia las revistas que muestran la colección de los famosos peor vestidos del año y o están súper gordos o son un palillo; el tono naranja de la piel de la mitad de las féminas (cortesía de los autobronceadores) eso sí, el pelo impecablemente liso por favor; el rojo cangrejo de aquellos que decidieron aprovechar los insospechados rayos de sol que les brindaba ayer el día, las pintas de Guinness desde las 10 de la mañana, el olor a frito refrito de aceite de calidad -4, el hedor de las patatas con vinagre blanco, las escasísima oferta cultural (conciertos no incluidos)… vamos, lo cutre que es Dublín en suma.

Luego empecé a reírme porque lo bueno de tal despliegue de cutrerío es que te sientes hasta superior. En un lugar donde puedes encontrarte a gente con pijama y pantuflas haciendo la compra cómo no vas a sentirte elegante con unos vaqueros viejos y una camiseta? O sentirte súper intelectual con haber ido a un par de exposiciones el fin de semana o haber leído unas cuantas páginas de un libro cuando el que tienes enfrente apenas se acuerda de lo que ha hecho de la cogorza que tenía? Lo que llamo yo el fin de semana 50-50. 50% del tiempo borracho 50% de resaca.

Y bueno, también hay que reconocer que aquí hay cabida para todo y puedes hacer lo que te de la real gana. Nadie apenas te va a mirar hagas lo que hagas; vayas dando tumbos etílicos a medio día, pasees con sandalias, minifalda y camiseta de tirantes en medio de la lluvia o lleves tanto maquillaje que tu cara parezca un cuadro de Picasso…

En fin amigos, como decía, bienvenidos a Dublín!

martes, junio 05, 2007

Coser corazones


Ojala pudieramos coser corazones. Tomar una aguja, quemarla con un mechero para limpiarla, sacarnos el corazón del pecho y en unos pocos minutos coser esa brecha que se ha abierto en nosotros. Así dejaríamos de sangrar por dentro, de tratar de anestesiarnos de noche y llorar de día... así podríamos solucionar en unos pocos tics de la aguja del tiempo ese tedioso y agotador proceso de cura, de reconstrucción de nosotros mismos.

lunes, junio 04, 2007

El libro del tiempo

¿Estará nuestra vida escrita en un pergamino?
Tal vez escrita en un rollo de papel antiguo, sin fecha ni nombre.

Tal vez acumulando polvo, o habrá quizás una pluma haciendo crónica de todos nuestros actos y pensamientos a la par que suceden.
O tal vez haya un monje encapuchado de rostro desconocido guardando los libros de todas nuestras vidas en una biblioteca infinita.
Tal vez tome alguno de estos libros, de cuando en cuando, y pasee por los laberínticos corredores pasando las hojas amarillentas y crujientes de nuestra vida.

Si pudiéramos nosotros mismos leer nuestras futuras acciones, ¿las cambiaríamos acaso? ¿nos producirían sorpresa? O provocarían una sonrisa cómplice en nuestros labios, al vernos tan fielmente reflejados y reconocidos en las siluetas de tinta...




domingo, junio 03, 2007



Cómo pueden dos corazones convertirse en uno solo?
Cómo pueden unos labios agrietarse
si no besan a esos otros labios que les esperan?
Cómo pueden dos manos sentirse vacías
si sus dedos no ceden al poder del imán que las une?
Cómo pueden unos ojos perderse en la inmesidad
si no se sumergen en el azul que rodea tus pupilas?
Cómo puede una sonrisa lucir con esplendor
si no nota el calor de tu presencia?

Amore, cómo puedo yo vivir sin tí?