sábado, octubre 18, 2008

Christian the lion

Hola a todos!

Escribo en un minuto para poneros este peazo de vídeo que por lo visto lleva circulando bastante tiempo pero yo cuando lo vi el otro día flipé, me pareció chulísimo.

Así que os dejo con un buen video. Al loro con los casi 16 millones de visitas, ufff

lunes, agosto 25, 2008

Caras ajenas


El pasado fin de semana estuvimos en Dun Laoghaire (Dan Liri pronunciado, que no hay dios que lo escriba...) que fue el Festival de las culturas. Pero aunque resulte raro, no os quería hablar del festival sino del viaje de vuelta en Dart.

La verdad que aquí en Dublín cojo el transporte público más bien poco porque uno de los escasos lujos de vivir aquí es, precisamente, que puedes ir andando a muchos sitios y más cuando vives en el centro, como yo. El caso es que voy todos los días al trabajo andando y los fines de semana estoy en el centro o volando por ahí o cojo taxis para llegar a sitios más lejos pero lo que es el transporte público tal cual, lo cojo bien poco.

Pero claro, para ir a Dun Laoghaire cojimos el Dart. De camino de ida fuimos charlando con Evita y no me fijé mucho en los pasajeros pero de camino de vuelta sí. No sé si os pasa que os fijáis en la gente cuando vais en el metro o en el autobús. Ademas el Dart tiene la ventaja de que tiene más visibilidad de gente que un bus y además como va al aire libre no tienes el rollo mira al suelo del metro porque mirar a alguien queda un poco amenazante. Tú vas medio mirando al paisaje y de cuando en cuando te fijas en pasajeros sueltos.

Normalmente no voy más allá de menudo pelo tiene ese, que bien queda este color con este otro de ropa (aunque eso aquí pasa muy poco, sería más bien qué horror de ropa!)y algún punto de atención como un polo que me gusta, unos ojos bonitos, una sonrisa sincera... no sé, cosillas sueltas.

Pero a veces me pasa que miro a alguien y me atrapa. Sin quererlo me pongo a pensar en su vida, como si la viera, aunque claro, no sea más que el fruto de mi imaginación, y eso me pasó el otro día de camino de vuelta con Antonio.

Un par de filas más adelante había, mirando como frente a nosotros, había una pareja. Él tenía la pinta de tío que se cree súper guay alternativo. Unos treinta y tantos, pelo bonito la verdad, con un castaño medio con canas pero grises, no blancas. Gafas de sol de cristales marrones amarillentos y vestido con camiseta oscura y chaqueta de vestir. Tenía pinta de estar muy satisfecho de sí mismo. Estaba ensimismado con la música que oía en los casos de botón y esa música se la mostraba a ella. Y es ella quien realmente llamó mi antención.

Ella tenía el pelo oscuro y largo, los ojos negros y pintados con una gruesa raya negra y el brazo izquierdo totalmente cubierto de tatuajes desde el final de la nuca hasta la muñeca. Así dicho podría parecer que tenía una pinta un poco agresiva o tosca pero todo lo contrario, tenía una expresión como melancólica, perdida.

Se puso los cascos y tras aprobar la música que su compañero tan orgullosamente le mostraba se quedó con la mirada perdida en el paisaje a ras de suelo, no miraba a las nubes, sino a la tierra. Y tenía una mirada triste. Tenía la mirada de alguien que no sabe qué busca pero sabe que no lo ha encontrado.

Y entonces era como si la viera pensando en qué hacía con ese tipo que no le parecía mal pero que en realidad no la llenaba. Era como ese tentenpié que entretiene la eterna espera del verdadero banquete. La imaginaba fingiendo sentimientos por él que en realidad querría tener pero que tenía que forzar un poco. La veía dándose cuenta de que a pesar de todo le necesitaba porque en realidad no tenía otra cosa...

Tal vez no tuviera nada que ver con él y simplemente estaba pensando que ese no era su sitio ni su lugar. Como si la hubieran sacado de la selva amazónica a un mundo civilizado que, a pesar de engatusarla con sus juegos de luces en realidad no le pertenecía. Como ese zapato que por mucho que te empeñes te queda pequeño, pero es tan bonito... de verdad, parecía que esa amazona estaba hecha para otro momento, otro lugar y que ella en el fondo lo sabía, lo sabía, pero qué iba a hacer? De cualaquier modo a pesar de que no eran los suyos no tenía más que ese momento y ese lugar.

No sé si vosotros también habéis tenido esa sensación en algún momento. Yo recuerdo esas ociosas mañanas de verano en las que me despertaba y sentía el paso de la brisa que entraba a través de mi ventana y se colaba por entre el espacio que mediaba entre mi piel y mis sábanas. Y justo antes de abrir los ojos me detenía y pensaba, sabía, que podría sentirme en cualquier otro lugar, en cualquier otro tiempo sólo con pensarlo. Podía estar tumbada en una cama en Turquía con todas las puertas y ventanas de madera con grabados árabes.

Podría oir los sonidos de idiomas desconocidos colándose por las rendijas de las ventanas con un mundo nuevo a mis pies pero totalmente familiar al otro lado de la pared, esperándome. Como si a través de un sueño pudieras pasar a otro momento de tu vida, o tus vidas, como si las reencarnaciones fueran ciertas.

Siempre me ha encantado esa sensación, esa teleportación de espacio y tiempo y ser.

Pues esa es la historia que quería compartir con vosotros.

Un beso

viernes, julio 11, 2008

Porcelana


Hoy he estado en la exposicion de Frida Kahlo que se celebra en el MOMA de San Francisco. Ha sido muy impactante, una vida llena de pasión y sufrimiento. Una vida difícil, muy difícil.
Traicionada por su marido y su hermana, sometida a dolorosas y repetidas operaciones, incapaz de tener hijos… me he quedado muy impactada la verdad. Viendo esos chorros de sangre brotando de su cuerpo en pintura y esas espinas clavadas en su cuello. La angustia saltaba de sus diseños para alcanzar a aquel que los miraba. Como los miraba yo.

Y yo, yo me siento porcelana. Ese objeto delicado y hermoso intrínsecamente frágil. Porcelana que a veces se siente acero, sólida e irrompible. O puede que realmente sea acero, que en ocasiones se siente porcelana.

Qué complicado conjugar materiales tan distintos, tan ajenos el uno al otroy en mi caso los siento compartiendo espacio en mi interior, alternándose el trono de mi reinado.

A veces pienso en quién ganará la guerra, o quién tendrá más posesión a lo largo del partido. Probablemente ninguno gane, ya que no existe uno sin el otro, después de todo, soy todo yo. Sólo espero tranquilas transiciones, reinados compartidos sin grandes barreras, praderas de serenidad y aguas calmas fluyendo entre mis dedos.

Veo las vidas de tanta gente, en los periódicos, en las noticias en las historias que llegan a mis oídos. Cosas tan horribles, desgracias tan inmerecidas… y yo intento encontrar sentido a todo aquello y deseo con todo mi corazón que la vida sea fácil, armoniosa, bella…

lunes, junio 23, 2008

Ryan-asco


Hola Juanlu, perdóname, se que te dije que el siguiente post iba a ser sobre tu boda (qué chula, me encantó verte, vivan los novios!!- marido y mujer ahora, je je) pero es que hay cosas que tienen que ser contadas... además sé que con estos posts también te ries... :D

Pues nada, os voy a contar mi viaje de vuelta a Dublin con esta tan conocida aerolinea, Ryanair. Para que os situéis: Alicante, 30 grados, sábado 21 de junio. Tras una semana idilica (boda de Juanlu y Chari en Algeciras, resto de la semana en Alicante, sol, playa, buena comida y excelente compañía-ese Sergio!) nos disponemos a volver a Dublín con muy pocas ganas claro, os podéis imaginar.

Así que, tal vez para que Dublín no nos pareciera tan horrible, Ryanair nos obsequió con un vuelo asqueroso. Empecemos por la llegada al aeropuerto. Se suponía que el vuelo partía a las 18.00h. Pues nada, nosotros precavidos llegamos a la cola del check in a las 16.00 y nos tocó esperar hora y pico hasta que abrieron los desks, ahí todos haciendo cola sin saber nada sobre el retraso porque sí. Luego nos dicen que han retrasado el vuelo una hora. Venga a mirar las pantallas... se retrasa un minuto más, luego 5 minutos más y luego un poco más y nos sale, por fín, la puerta de embarque.

Llegamos a la puerta de embarque, aunque ahí no había ni dios y en la pantalla no se veía más que el logo de Aena, nada sobre Dublín. Pos vale. Luego abren una puerta corredera y sin saber por qué la cola se dispersa y empieza a entrar la gente como le da la gana. Y mi priority boarding??? Yo toda indignada. De repente sale una rubia que en 2 segundos y medio grita: Priority!!y vuelve detrás de la puerta corredera. A buenas horas mangas verdes, ya queda la mitad del pasaje haciendo cola.
A estas que llegan las dos típicas señoras que piensan que el priority solo lo tienen ellas y se saltan a la torera toda la cola de priority a empujones y blandiendo su papelito amarillo. Ole cutrada lo del papelito amarillo por cierto. Que además debe de estar caro de cojones porque a Antonio y a mi nos dieron sólo uno para los dos. Eso sí, pusieron un x2 para que nos dejaran pasar... en fin, a lo que iba. Que lo de las señores tiene un pase porque las pobres creo que no se enteraban de la misa la media. Normal la verdad...

Después de todo llegamos al avión, sííí. Nos sentamos y esperamos. Y esperamos. y esperamos... habla el capitán por megafonía. "Sentimos el retraso bla bla bla.... y ahora nos toca esperar unos minutos porque tenemos un pequeño problema técnico". Pequeño??? hora y media que nos tuvieron ahí dentro sin noticia alguna, ni aire acondicionado. La gente ya estaba poniéndose mala, quitándose la camiseta, los calcetines, los zapatos.... los niños llorando.. vamos, un número.

Finalmente conseguimos despegar. Todos con más sed que un pulpo en el desierto de la calor, pero empiezan a moverse los carritos de bebidas y snacks. Y digo empiezan porque si al final despegamos a las 20.45 (en lugar de las 18), no llegó el puñetero carrito hasta las 22.00. Y para cuando llegó no quedaba ni agua. Socorro!!!

Pero qué guay es Ryanair... Alguno me diréis que eso me pasa por coger vuelos baratos. Yo respondería que si pagas 100 euros por un vuelo de sólo ida creo que te mereces algo más que eso.


Y ya llegamos a Dublín... 20 grados menos, mi vida debajo de una nube, el suelo empapado del diluvio que cayó durante el día... el vuelo salío retrasado desde Dublín nos dijeron. Será que hubo diluvio universal parte dos?

Como al llegar había hambre y era tarde nos metimos en el Burger King. Se notaba que ya habíamos llegado a Dublín. Dos tías borrachas con tacones de medio metro que casi se caen al andar, un tío lleno de barro - como lo oyes - de estos que piensas mejor no lo miro no vaya a ser... ay!!que se me olvidó contaros que en el aeropuerto de Alacant había el típico inglés-irlandés con un pedo de flipar, con cresta, descalzo y pies sucios, con la mitad de la camiseta negra cortada por delante enseñando su oronda barriga por el que hubo que llamar a seguridad por que le dio por dar golpes a las sillas... en fin, que viva el mundo anglosajón! tan civilizados ellos... (en los libros de Sherlock Holmes será porque en la vida real...)

Y a eso que salimos del Burger y empezamos a ver la retahíla de tíos vestidos con camisetas de clubs de fútbol (eso es alta costura y lo demás son tonterías), los vaqueros rotísimos porque aquí no se mete el bajo ni Perry, las despedidas de soltera que consisten en vestirse de putilli o vestirse lo más ridículo que puedas (si puedes las dos juntas mejor que mejor), las microfaldas de agáchate un mm y te veo las bragas (si las llevas), los morenos naranjas a trozos, los tacones de por qué te los pones si no sabes andar con elos... en fin. Ese desfile de los autóctonos dublineses.

Domingo 22, 9 de la mañana, me despiertan unos ruidos extraños. Ah! si, que ya estoy en Dublín, son el viento feroz golpeando contra la ventana y las gotas de lluvia, mis viejos amigos....

Pero bueno, todos tenemos días y días no? Yo he vuelto al invierno.

Besitos a todos y hasta la próxima. Disfrutad del sol los que podáis!!

lunes, junio 09, 2008

Grandeza sin mal

Me gustaría viajar en el tiempo con un aura protectora,
Poder desplazarme cerrando los ojos a través de los continentes,
Andar entre la gente sin miedo a los peligros
Convertirme en un lobo aullando a la luna para más tarde ser un león tumbado al sol en la sabana
Sentir el aire en mi cara siendo de modos tan distintos
Ver amaneceres desde los rincones perdidos del mundo y vivir el anochecer con el corazon henchido de amor y paz
Me gustaría no tener miedo a la muerte ni perder a mis seres querido
Me gustaría tener la certeza de que hay algo precioso y bello allá afuera
Me gustaría volar como los pájaros, planear con gracia y soltura sobre las copas de los árboles
Y despues recorrer los mares sin necesidad de salir a flote para tomar aire
Ver todos aquellas especies que ni siquiera conocemos y poder apreciarlas en toda su belleza
Me gustaría que la vida fuera así, toda grandeza sin mal

domingo, mayo 11, 2008

Unos días en Austria - Solden



Hola a todos!

Qué tal os trata la vida? Esperemos que bien. Nada, os escribo hoy sobre un viajecito que hicimos en la empresa a Solden en Austria. Pensaba haberos contado la historieta cuando volvimos pero ya ves! se me pasa un mes y no hago nada...

Estuvimos solo unos poquitos dias, de miercoles a viernes, pero la verdad que estuvo genial. Los paisajes eran totamente distintos a Dublín, y es que en Irlanda las montañas no existen!! y claro te metes en Solden y flipas, increíble, te encuentras en un terreno super llano y a derecha e izquierda, un poco más allá tienes unas montañas de libro, enormes, con unas pendientes muy acusadas y claro, te quedas maravillado de poder estar ahí en medio en una llanura.

Otra cosa que me sorprendió bastante es que no hacía tanto frío como yo pensaba. Estando ahí en las montañas rodeado de nieve y bien, te abrigas un poco y listo. Se nota mucho la diferencia con el frío que hay aquí en Dublín, tan húmedo que cala los huesos. De hecho fue un puntazo porque el viernes cuando nos íbamos, estabamos en Innsbruck en el aeropuerto y hacía un solazo tremendo, ahí todos en manga corta. Y cuando llegamos a Dublín hacía una rasca... un viento súper fuerte y muy muy frío, así que todos tuvimos bastante depresión al volver aquí ;D



A pesar de que yo no esquío, curiosamente, lo que más me gusto es estar en la nieve en dos ocasiones. Una, en la cena en el glaciar (aqui si que moría de frío) que menos mal que Blanca me dejó sus zapatos de trekking que si no habría acabado en el suelo seguro.
Y casi lo que más me gustó de todo es cuando el viernes, antes de irnos, subimos a las pistas de nieve. No arriba del todo porque ahí sin equipo no puedes subirte, pero si bastante alto. El paseo en el teleférico súper bonito, pero el ir pasenado por la nieve... eso sí que fue una pasada. Tendría que aprender a esquiar!! además no hacía nada pero nada de frío, increíble verdad? De hecho hacía un solazo estupendo.


Las anécdotas menos buenas? que casi nadie hablaba inglés (mis dos palabras de alemán me sirivieron de mucho), que en los interiores hace un calor de flipar y fuera hacía frío, vamos, mucho contraste de temperaturas, que en el pueblo a parte de esquiar no tienes nada que hacer y que me clavé un cristan en la planta del pié!!

Por cierto, la comida, en dos palabras, im-presionante. Se comía súper bien y en cantidad. Recomiendo Salinos por si alguien va.

En fin Pilarín, os dejo hasta la próxima aventura.

Besitos, abrazos y achuchones

sábado, abril 12, 2008

Te queremos mucho papá


Ha pasado un año pero sigues aquí con nosotros. Yo te siento todos los días, solo que de una manera distinta. No escribo nada más que sé que te emocionas enseguida. Me encanta soñar contigo pup. Besitos desde aquí, tú sigue queriéndonos tanto como siempre desde allí.

domingo, marzo 30, 2008

Viaje a China? Otra vez será...

Hola a todos!

Estoy aquí de nuevo con otro de mis episidios. Para seguir ejerciendo de Marta la pupas, os cuento lo que pasó con mi viaje a China. Como algunos sabéis, Antonio y yo, junto con más amigos, íbamos a hacer unas vacaciones a China con motivo de la boda de nuestro querido Jose.

Pues como me puse malita de asuntos femeninos de nuevo nos quedamos sin viaje así que hubo que improvisar y nos fuimos a España, a casita de mamá para descansar y tener una buena tanda de mimos.

Estuvimos unos días en Alicante y luego en Madrid. En Alicante nos hizo un tiempo estupendo, paseando por la orilla de la playa, comiendo en un restaurante al lado del mar... qué bien se come en España por dios!

En Madrid también lo pasamos muy bien, descansando sobre todo, que a los dos nos hacía mucha falta. Hemos dormido como osos gracias a ese estupendo invento que se encuentra ausente en los hogares irladeses... tachán!! la persiana. Parecerá una tontería, pero menuda diferencia!!

Y otra cosa estupenda de estar en España, y encima por Semana Santa son... LAS TORRIJAS. Ese peazo de pan estupendo riquísimo. Mi mami estuvo haciendo torrijas un par de días y madre mía que gustazo comerselas... parece mentira que una cosa tan sencilla pueda estar tan buena. También tuvimos una buena dosis de procesiones por la tele para completar lo carnal con lo espiritual ;D

Así que bueno, a pesar de habernos quedado sin viaje a China hemos podido disfrutar de otras cosillas. Lo que más pena me da es no haber visto a los amigos... pero bueno, espero que sea en otra ocasión.

Os dejo un par de fotillos, la super chef torrijera es mi mami, mi Chuchalillos con su cojín nuevo y mi hermano Carlos y Antonio

Abrazos y achuchones



domingo, marzo 02, 2008

Tengo envidia

Te quiero tanto que tengo envidia.

Envidia de todas las cosas que pueden tenerte mientras yo no te tengo.

Tengo envida del sol, que puede iluminar tu cara tanto como mi sonrisa.

Tengo envidia del agua, que cada mañana recorre tu cuerpo desnudo con ligereza

Tengo envidia del aire, que entrando por tu nariz alimenta todo tu cuerpo y te da vida

Tengo envidia de tu ropa, que se abraza a ti todo el día como yo lo querría

Tengo envida de tus consolas, que pueden acompañarte en todos tus viajes mientras yo tengo que esperar tu vuelta contando las horas

Tengo envida de todo aquello a lo que regalas una mirada,

con esos ojos azules que son mi rumbo y mi destino.

Tengo envida de todo aquello a lo que concedes una sonrisa,

con esos labios que cada día me hacen estremecer.

Tengo envida de todo aquello que tocas, con esas manos que parecen hechas solo para acariciarme a mi.

Envidia sí, tengo envida, y la seguiré teniendo siempre, porque tú eres mi tesoro, mi mundo, mi vida, y todo aquello que, aunque sea tan solo por un instante, logre alcanzarte, me dará siempre envidia

sábado, enero 19, 2008

Una de moluscos por favor!

Hola a todos! Llevo proponiéndome bastante tiempo escribir en este blog por cosas muy diversas desde diciembre y así llego a mediados de enero sin haber escrito.

Cómo fueron las Navidades? Pues muy bien. Primero estuvimos Antonio y yo en Madrid unos días, del 21 al 27 que pasaron volando y luego en Italia, del 27 al 2.

En Madrid muy bien la verdad. Como eran Navidades nos pasamos la mitad del tiempo de compras de regalos y en familia. Fueron las primeras Navidades sin mi padre pero lo llevé bastante bien porque durante todo el tiempo lo estuve sintiendo conmigo así que no se me hizo tan duro. Lo que sí llevo mal es ir al cementerio porque estar allí frente a una tumba sí te da la sensación de muerte total, como que no hay nada más. Y yo siento que mi padre está vivo, sólo que de otra manera, en otro sitio.

Con mi familia genial, me encanta mi madre, de verdad, es genial. Nos tomamos muchos cafés a todas horas charlando. Mis sobrinas ideales, Diana cada día más guapa, y Alicia qué os voy a decir, si soy su madrina! También vi a mis primas, a mi tío... tuve una cena de amigos estupendísima... muy bien.



La nota curiosa de Madrid fue cuando visité al dermatólogo con motivo de unas bolitas de grasa que tenía en la cara. Al final no eran bolitas de grasa sino moluscos. Qué?? si, si, Moluscos. Son como unos virus. La bola no es grasa sino el virus. Pues nada, que la doctora agarró pinza en mano y uno a uno me fue arrancando los 37 moluscos. 37 nada menos, porque se me habían ido extendiendo por la cara. El puntazo es cuando me dice: Te dejo la cara al aire o te la vendo? acto seguido a mi cara de estupor me pasa el espejito y me veo la cara con 37 boquetes sangrantes. Qué impresión madre mía. La camiseta manchada de sangre... vamos, un poema.

Salgo de consulta y os imagináis el super careto de todo el mundo al ver una chica con chorros de sangre por la cara. Seguro que más de uno tuvo la tentación de salir corriendo no le fuera a pasar lo mismo. Antonio me llevó directo al baño y me limpió y a mí me entro una llantera de kilo. Asi que me perdí la cena con mis queridos becarios porque la verdad, sólo quería encerrarme en casa y que nadie me viera.

Ahora tengo la cara estupendísima y viéndolo con perspectiva fue lo mejor que pudo pasarme porque fue coger unas pinzas quitármelo todo y problema resuelto. Pero vamos, la próxima vez me cojo un tapper y hago una paella estupenda de mariscos con 37 moluscos :P


Después de eso fuimos a Italia, al día siguiente justamente. Y mi mayor preocupación fue explicarle a todo el mundo por qué tenía la cara como un colador pero a parte de eso muy bien. En Italia fue totalmente familiar, mucho estar en casita en familia. A la ´nonna´ le demostré que había aprendido mi primera frase en calabrés y a todo el mundo le hizo muchísima gracia. La verdad es que lo pasamos muy tranquilito y muy bien y además me leí un libro estupendo, ´Los hijos de la luz´de César Vidal.

Allí pasamos Nochevieja, que no he visto más platos de comida en la vida. Anna y Raffaella (madre y hermana de Antonio) estuvieron planeando mucho qué poner de cena, que en Italia la comida es asunto capital y hubo tantos platos que uno no sabía qué o cuánto comer... todo estuvo muy rico y por primera vez comí lentejas el 31, que en Italia es tradición.


También conservé las las tradiciones españolas. Salvatore, padre de Antonio, el pobre nos estuvo llevando a varias fruterías para encontrar las uvas, que claro, en Italia no se estila y haciendo alardes tecnológicos, Antonio y yo nos comimos las uvas al son de las campanadas de la puerta del Sol. Sí, señor. Echamos mano del portátil, del Skype y del móvil de mi madre que nos salvó del paso con lo de - cuidado!! que son los cuartos!! ahora ahora!!- y a pesar de que a Antonio le cogió un ataque de risa (casi lo mato) nos comimos todas las uvas con el ruido de fondo de los petardos y fuegos artificiales que sonaban por todo Catanzaro.
Nada más salir de la habitación, champán y más comida, la tarta, porque el 1 es el cumpleaños de Salvatore.

Y ya nada, un día más y de vuelta a Dublín.

El primer día de trabajo fue simplemente espantoso. Nos levantamos y una rasca.... nevando, y un viento que tiraba, brutal de verdad. Y de esto que llegas a la oficina, abres el potátil y lo enciendes miras a un lado y a otro, no hay ni dios en la ofi, sobre todo no está Blanca, que somos Pin y Pon, y unas ganas de cerrar el chiringo y volverme a casa que no veas. Pero ahora que ya han pasado unos días estoy totalmente bien y acostumbrada de nuevo.

Y aquí viene el otro gran hit del último mes... el moho. Sí señor el moho. Y es que las dos grandes mini desgracias del último mes empiezan con "mo". El molusco y el moho.
Nada, que llega el fin de semana y toca la mega limpieza de la habitación después de las vacaciones. Y qué me encuentro? moho por todas las ventanas. La pared... mis zapatos!! pero tremendo, hasta unos zapatos dentro de una bolsa tenían moho!! Aquí tenéis la prueba. Agarra amoniaco y dale. Dale don Dale. Cuando lo vi casi me da algo pero ahora la verdad es que me hace mucha gracia. He empapelado todas los ventanas de plástico para que no vuelva a pasar, pero vamos, entre los caracoles trepando por la ventana de nuestro sexto piso en pleno agosto y el moho en todos mis zapatos creo que la humedad me tiene asustada.... no me extraña que me coja tanta chest infection. Yo acostumbrada al secano de Madrid....



Y bueno, ya os he contado los highlights del último mes. Solo me queda decir que el finde pasado que estuve en Madrid me lo pasé espectacularmente bien con mis amigos. Ana, Lauri, Mario, Pamela, César... muy muy muy bien. Tenía la sensación de que realmente vivía en Madrid y que era Antonio el que iba a volver de viaje al día siguiente. Además como estuve trabajando en la oficina de Madrid pude estar un rato con Vane, Paloma e Isa y me hizo tanta ilusión verlas...

Así que nada, muy bien todo. Ahora os dejo que Antonio va a jugar al Silent Hill en la PSP y no me lo quiero perder, me encanta ese juego!

Besos abrazos y achuchones