viernes, junio 08, 2007

Welcome back to Dublin

Ayer volví de nuevo a Dublín... qué impresión madre mía. Parece mentira lo mucho que nos acostumbramos a las cosas y lo rápido que podemos desacostumbrarnos de ellas. Me paso 5 días fuera de Dublín y a la vuelta me he quedado consternada. Y eso que hacía buen tiempo que si no…

Pues eso, que llegué y me pareció impresionante lo sucísimas que están las calles, el aspecto tan cutre de la gente, que parece que se ha vestido tomando como referencia las revistas que muestran la colección de los famosos peor vestidos del año y o están súper gordos o son un palillo; el tono naranja de la piel de la mitad de las féminas (cortesía de los autobronceadores) eso sí, el pelo impecablemente liso por favor; el rojo cangrejo de aquellos que decidieron aprovechar los insospechados rayos de sol que les brindaba ayer el día, las pintas de Guinness desde las 10 de la mañana, el olor a frito refrito de aceite de calidad -4, el hedor de las patatas con vinagre blanco, las escasísima oferta cultural (conciertos no incluidos)… vamos, lo cutre que es Dublín en suma.

Luego empecé a reírme porque lo bueno de tal despliegue de cutrerío es que te sientes hasta superior. En un lugar donde puedes encontrarte a gente con pijama y pantuflas haciendo la compra cómo no vas a sentirte elegante con unos vaqueros viejos y una camiseta? O sentirte súper intelectual con haber ido a un par de exposiciones el fin de semana o haber leído unas cuantas páginas de un libro cuando el que tienes enfrente apenas se acuerda de lo que ha hecho de la cogorza que tenía? Lo que llamo yo el fin de semana 50-50. 50% del tiempo borracho 50% de resaca.

Y bueno, también hay que reconocer que aquí hay cabida para todo y puedes hacer lo que te de la real gana. Nadie apenas te va a mirar hagas lo que hagas; vayas dando tumbos etílicos a medio día, pasees con sandalias, minifalda y camiseta de tirantes en medio de la lluvia o lleves tanto maquillaje que tu cara parezca un cuadro de Picasso…

En fin amigos, como decía, bienvenidos a Dublín!

1 comentarios:

Antonio dijo...

nunca palabras fueron mas verdaderas y mas bien eligidas ;)

que viva cutrelandia